Un sueño tamaño familiar

Hermosa historia de las hermanas Coddington, referentes de la Inter B que se prepara para la final.

January 3, 2014 / 5

Las Coddington están viviendo un sueño en su amado Sporting. Virginia (48), Juliana (46), Josefina (40) y Gloria (38) se preparan para jugar la final de Intermedia B contra River - CAFER. Pero no serán dos partidos más, ya que dentro del plantel también está Agustina Frasconá (19), hija de la mayor de las hermanas, y además las sobrinas Luz Naveyra (30) y Martina Naveyra (26), hijas de Carlos, "La Chola", primo hermano de las cuatro y gloria del rugby del club.

Las dos generaciones de mujeres se juntaron en el quincho del club para contar su historia entre muchas risas y anécdotas divertidas. "A fines de 1980 nos mudamos a Mar del Plata y en marzo de 1981 ya estábamos jugando acá. María, que vive en Tandil y juega en Los Cardos, Juliana y yo. ´Jose´ tenía 5 años y Gloria 1", comenzó relatando Virginia.

Desde aquellos primeros pasos hasta hoy, solamente dejaron de jugar cuando estuvieron embarazadas. Juliana también hizo una pausa cuando se casó y se fue a vivir al campo. Virginia paró cuando estuvo viviendo en Italia durante un año. En 1998, con la camiseta blanca y negra que llevan pegada al cuerpo, dieron la vuelta olímpica en Intermedia. "Yo estaba embarazada de Paula y jugué. Me enteré después (risas)", contó Josefina. Y Virginia no pudo estar ya que tenía en su panza Agustina, hoy compañera en la defensa de la Inter B finalista. "Era muy gracioso porque todos nuestros hijos que hoy son grandes, eran chiquitos. A veces teníamos que salir rajando de los partidos", relató Juliana.

- Después de tanto camino recorrido, la final de la Inter B contra River - CAFER, ¿cómo la toman?

- Virginia: Para mí es un regalo. A los 48 estar viviendo esto es un disfrute. No me pongo ni nerviosa en los partidos. Obvio que una siempre quiere ganar, pero no me importa el resultado, porque no solamente lo vivo con mis hermanas, mi hija y mis sobrinas, sino que también con un grupo de chicas con las que nos conocemos de toda la vida. Es un sueño.

- En los otros equipos, ¿también hay jugadoras de su edad o les toca enfrentarse a más chicas?

- Josefina: En Mar del Plata Club hay, pero generalmente jugamos contra chicas de 20 años.

- Juliana: Es más, algunas veces entro a la cancha y escucho que dicen "uy mirá, la mamá de Felipe", que es mi tercer hijo (risas de todas).

- Virginia: Una vez una me dijo que tenía la edad de su mamá y que su mamá no salía ni a caminar. O también escuchamos "qué bien que juegan estas señoras".

- Juliana: Y también, en el medio del partido se escucha "mamá, pasame la bocha" (risas).

- Estas "señoras" juegan bien, es cierto, porque para llegar a una final hay que hacerlo.

- Juliana: También llegamos por los cojones, más por otra cosa.

- Josefina: Esta Intermedia B se formó hace tres años y este año se afianzó. Jugamos todo el año como equipo. Siempre jugamos semifinales y este año se dio todo, pudimos entrenar mucho porque como nuestros hijos van creciendo, nos podemos acomodar. Todas jugamos juntas desde hace mucho, y este año vinieron un par de jugadoras de Miramar y nuestras sobrinas de "Uni".

- Virginia: El secreto es la entrega que le ponemos todas por todas. Somos minas grandes con sus compromisos, entonces entre vacaciones, fiebre, viajes, operaciones, egresos de hijos, hay varias que fuimos rotando. Ha pasado de todo pero no se sienten las ausencias. Cada una da todo por la otra en el puesto que nos pongan, aunque a mí siempre me dejan atrás en la defensa porque soy vieja (risas).

- Juliana: Para no ir a jugar tenés que estar muriéndote.

- Josefina: No hay egoísmos.

- ¿Por qué siguen jugando?

- Juliana: Es que para nosotras el hockey es nuestra vida. Personalmente, este año no iba a jugar porque estaba muy cansada, pero convencimos a Agustina (la sobrina), volvía Gloria de Buenos Aires, se dio que podíamos jugar todas juntas y decidí ponerle onda un año más.

- Nada las detiene.

- Juliana: No. Es más, el año pasado tomó la comunión mi hija y Virginia fue con el jogging y la remera de Sporting a sacar las fotos a la iglesia. Terminó, salimos rajando y llegamos a jugar. ¡Mi hija vino con el moñito puesto en la cabeza!

- Virginia: El festejo siguió a la tarde y a la noche, obvio. Creo que eso del compromiso se maman.

- Josefina: Mi hija no quiso festejar su cumpleaños y me hizo traerle una torta al entrenamiento.

- ¿Ya jugaron contra River durante el año?

- Virginia: Dos veces. El primero lo ganamos bien y el segundo lo perdimos con un gol al final. La final la tenemos que ganar con paciencia porque es ida y vuelta. Tenemos que estar bien paradas y jugar “chiquito”.

- Josefina: Tenemos que aprovechar la experiencia y la tranquilidad. Son un plantel de jugadoras recontra jóvenes y nosotras no tenemos nada que perder. Vamos relajadas. Ya jugamos tres finales, estamos como Argentina (risas).

­- Para las más chicas no hay excusas teniendo en cuenta los esperos en los que se miran.

- Luz: Es imposible decir que tenés fiaca cuando ellas nos dan el ejemplo. Llevan a sus hijos a sus actividades, o los traen a los entrenamientos, y están siempre. Para nosotras es un orgullo. Queríamos jugar todas juntas, las primas y las tías. La familia es muy unida y jugar juntas está buenísimo. No sabemos cuánto va a durar. La idea era que también jugara Gloria, pero está un poco complicada.

- Martina: Pudimos jugar uno todas ¿eh?, contra Biguá, yo tengo la foto. Ganamos 1 a 0.

- Josefina: Gloria el año que viene después de parir va a volver.

- Gloria: Sí, sí, para mayo estoy.

- ¿Hubo algún momento en el que decidieron a jugar juntas y lo hablaron o se dio naturalmente?

- Martina: No se dio natural, fue todo un esfuerzo de Vir (risas). Con mi hermana jugábamos en Universitario pero dejamos hace cuatro años. Nos insistió tanto parea volver y venir a Sporting que no nos quedó otra (risas). Vinimos, probamos y no nos arrepentimos, es un placer jugar con ellas. En el equipo son todas amigas y son lo más, no solamente son nuestras tías. Son un orgullo.

- Y para vos, Agustina, ¿cómo es jugar con tu mamá y en el mismo sector de la cancha?

- Josefina: Decí la verdad, Agus (risas).

- Agustina: Al principio era rarísimo pero ahora ya me acostumbré. No le puedo decir “mamá” en la cancha, tenemos una regla (risas). La llamo por el nombre, aunque en un partido yo estaba muy sacada y me salió gritarle “¡dale mamá!” y todas me miraban. Estábamos defendiendo contra “Mardel”, y le avisé que marcara a una que venía por el otro lado y pensé “uy no, lo dije” (risas).

- Virginia: Ellas y nosotras nos detuvimos un segundo porque nos llamó la atención y después la jugada siguió.

- ¿Cómo es compartir sector?

- Está bueno. Aunque cuando estoy cansada y me grita que corra me rompe un poco (risas).

- ¿Y en casa cómo se llevan?

- Juliana: ¡Ehh esta es una entrevista deportiva! (risas).

- Agustina: Re bien, hablamos de todo y nos divertimos. Tenemos muy buena relación.

- Si ganan la final va a haber un festejo espe…

- Josefina: Nos mamamos (risas).

- Y si pierden va a doler me…

- Josefina: ¡También nos mamamos! (muchas risas).

- Juliana: Y si empatamos también (más risas).

- Me refiero a que si está todo en familia duelen menos las derrotas y se disfrutan más los triunfos.

- Virginia: Somos una familia con mucho humor. Hemos pasado situaciones difíciles pero eso nunca cambia. Y el grupo de WhatsApp del equipo es igual. Perdemos y al rato ya estamos haciendo chistes internos y nos morimos de risa. Nunca hay un reproche.

- Juliana: No nos va a doler perder.

- Martina: Vamos a dejar todo. Todas tenemos mucho compromiso. A veces no tenemos piernas pero sí mucho corazón.

- Como es ida y vuelta y se define el 21, por ahí para el festejo hace más calorcito.

- Josefina: No sé, nosotras vamos a festejar igual. Siempre terminamos de jugar y nos vamos a alguna cervecería, aunque ganemos o perdamos.

- ¿Qué sueños tienen con el hockey?

- Juliana: El mío sería poder jugar con mi hija Anita que tiene 11. ¿Llegaré?

- Josefina: Paula, mi hija, tiene 16 y el año que viene sube a Quinta y ya puede jugar en Primera así que vamos a sumar una más.

- Virginia: Yo no sé si voy a llegar a jugar con “Pauli”.

- Josefina: Ay sí, si es un año más, ¿qué te va a cambiar?

- Josefina: Hablando en serio, quiero jugar con alguna de mis hijas y seguir viendo crecer este club estando adentro.

- Virginia: El sueño que tuvimos todos ya está cumplido que es tener el sintético.

- Luz: No sé si tengo un sueño, yo juego por placer. Cuando recién empecé en Sporting me dijeron que este plantel era un grupo de terapia y es así. Me encanta jugar al hockey, lo hago desde que tengo siete años. A mí me quedan un par de años jugando así que Gloria, tenés tiempo (risas).

- Gloria: ¡Vamos “Luchi”! ¡Gracias!

- Josefina: Lo que dice Luz de la terapia es verdad. Es más barato venir a hockey que ir al psicólogo. A mí el año pasado me costó superar el trauma de los 40 y acá lo logré. No te quiero amargar Vir, pero vos tenés 48, o sea que como mínimo tengo 8 años más de hockey así que a mí me van a volver a entrevistar (risas).

 

- Agustina: Yo todo lo que necesito del hockey ya lo tengo, jugar con mis tías, mis primas y con mi mamá es un sueño. El deporte es para divertirme.