Tiempo de balances, conclusiones y sensaciones

Los diez representantes que tuvo el club en el Seleccionado M18 compartieron su experiencia en una extensa e interesante charla

January 3, 2014 / 5

Luca Amalfitani, Pedro Rodríguez, Agustín Zelezen, Julián Soberón, Santiago Charles,  Santiago Mariani, Renato Abad, Valentín Scigliano, Felipe Suárez y Agustín Area, integrantes del Seleccionado M18 que recientemente perdió la categoría en el Campeonato Argentino, realizaron un balance y compartieron sus sensaciones sobre lo vivido. El representante de la Unión de Rugby de Mar del Plata cayó con Salta, Rosario, Cuyo, Tucumán y Santa Fe y perdió el lugar entre los ocho mejores que había obtenido en 2014.

Pedro Rodríguez, uno de los protagonistas del pack marplatense, analizó que "generalmente no me sentí menos contra los forwards de las otras Uniones, lo que sí sucedió es el tema del tamaño, porque nosotros éramos un pack chico y nos enfrentamos a jugadores bastante grandes y fuertes".

Sobre las claves por las cuales el equipo nunca pudo encontrar buenos resultados, Rodríguez destacó: "creo que durante todo el torneo sucedieron desprolijidades en el juego, algunos partidos en el scrum y el line, que hacían complicado sacar la pelota para que jueguen los backs. Y algunas veces obtuvimos pelotas de calidad y no pudimos definir o tuvimos errores de manejo".

Y a modo de balance, sostuvo: "más allá de que en cuanto a resultados no haya sido positivo, el proceso del Seleccionado me ayudó a crecer como jugador, y pulir algunas destrezas que tenía un poco flojas".

Agustín Area, quien sumó minutos en el Cuadrangular Preparatorio y viajó al Concentrado, destacó que "me sirvió más que nada para seguir entrenando y tener nuevos conceptos. A pesar de que no jugué, viví una experiencia muy linda". El medio scrum es uno de los cuatro que integró el plantel siendo de una camada más chica y el año que viene tendrá revancha.

Valentín Scigliano, otro de los que buscará el desquite en 2010, contó: "fue una experiencia muy linda. Viajar y relacionarme con mis compañeros fue muy bueno, aprendí mucho y los entrenadores nos brindaron todo lo que saben para que nosotros mejoremos en todo aspecto, sea deportiva o en la vida. Espero que el año que viene se me dé la oportunidad nuevamente.

Luca Amalfitani, quien formó parte del 15 inicial en cuatro de los cinco partidos, mencionó que "sabíamos que nos enfrentábamos a un torneo áspero, con forwards rivales de gran tamaño. Esa desventaja la debíamos suplir con vehemencia y técnica, pero a lo largo de los partidos no lo pudimos poner en práctica. El proceso del Seleccionado fue una gran experiencia que no supimos aprovechar rugbysticamente".

Santiago Charles, conductor titular del equipo en el debut frente a Salta siendo de una camada más chica, dijo que esa responsabilidad "fue linda y la experiencia del Seleccionado también", y sobre el andar del "Trébol", dijo que "varios partidos fueron muy parejos y no se nos dio. Entrenamos muy duro".

Felipe Suárez, otro de los representantes del club que podrá jugar el Argentino del año que viene por su corta edad, contó: "el equipo estuvo muy bien, estaban todos muy comprometidos y dejaron todo en la cancha. Capaz que nos faltó ajustar algunos detalles para ganar esos partidos que no se nos dieron y estuvieron difíciles. Lo vi mucho de afuera y pude entender que en esos partidos no se puede regalar nada más que nunca. El año que viene vamos a tener que entrenar duro y tratar de unir el grupo desde el principio. Escuchar a los entrenadores y esperar a que las cosas salgan bien".

Julián Soberón, quien repitió la experiencia de 2018 aunque con un resultado distinto, explicó: "el balance que hago individualmente es bueno, quizás me costó encontrarme con la pelota al principio, pero en partidos como contra Rosario, Tucumán y Santa Fe ya pude sentirme cómodo y tener más acciones en ataque que es lo que más me gusta.

Con respecto a lo grupal, la verdad se estuvo laburando mucho desde un principio y se terminó con un grupo afianzado y todos tirando para el mismo lado, a pesar de que no se pudieron cumplir los principales objetivos".

Luego, el wing destacó que sus sensaciones "tienen un sabor amargo ya que se laburó bastante durante los últimos meses y años de CIAR y no solo que no pudimos concretar el objetivo sino que terminamos descendiendo. Igualmente rescato el grupo que se formó y las cosas que pude aprender durante este tiempo".

Santiago Mariani, polifuncional back, a su turno explicó que "si tengo que hacer un balance grupal, me parece que todo siempre fue positivo y creo que todos nos llevamos muchos amigos nuevos de este torneo. En cuanto a lo individual, me parece que es una experiencia que te ayuda a crecer como jugador y como persona".

A la hora de hablar sobre las falencias, "Pantu" contó: "yo creo que para mantener la categoría nos falto más orden en los partidos y respetar el sistema que teníamos planteado. Si lográbamos eso la permanencia hubiera estado más cerca".

Agustín Zelezen, quien venía de obtener el tercer lugar el año pasado, no anduvo con vueltas y sentenció: "siento mucha bronca y estoy muy triste por los resultados. Sinceramente fui con la expectativa de dejar a la Unión lo más alto posible, pero se dio todo lo contrario. Me quedo con ese sabor amargo de que no voy a tener revancha en ese torneo, pero esto me motiva a seguir entrenando más que nunca en el club. Por suerte se formó un muy buen grupo humano y es el punto fuerte que rescato de este año".

Renato Abad, quien jugó como apertura titular en el cotejo frente a Santa Fe, dijo que "me puse muy contento porque el primer partido ni me convocaron y los próximos fui suplente pero por suerte me fui luciendo un poco más y pude conseguir la titularidad que quería. Personalmente estuvo muy bueno porque a pesar  de no haber conseguido buenos resultados, aprendés mucho porque jugás contra los mejores de tu país y mejoras mucho ahí. Y el grupo que se formó estuvo muy bueno, nos llevamos todos muy bien por suerte y siempre estuvo unido".