El balance de los protagonistas

Julián Soberón, Agustín Zelezén, Ignacio de Siena, Tomás García Fierro y Bautista Dallan fueron los jugadores de Sporting que participaron del Seleccionado M18 que se quedó con el tercer puesto en el Argentino Juvenil. En el staff de entrenadores, además, estuvieron Darío Silenzi y Jorge Di Ioro. Todos se juntaron en el gimnasio del club para realizar un balance.

"Fue una experiencia muy linda, y jugarlo con un año menos, mucho mejor. Me llevé un montón de cosas buenas de juego y también grandes relaciones con mis compañeros. Ahora quiero plasmar todo lo aprendido en el club", comentó Soberón.

El back, con un año menos, se afianzó en la convocatoria y luego fue titular. Sobre esto, dijo que "el juego es una partecita muy chica. Creo que también tuve mis chances por lo que hice fuera de la cancha, por meterle pilas al colegio, entrenar más distendido y alimentarme y descansar bien. Todo fue por ese lado, por el esfuerzo, el entrenamiento invisible y el juego ayudó un poquito, pero se dio por otras cosas".

A la hora de explicar sus sensaciones, Soberón destacó: "tuvimos una preparación muy dura, con entrenamientos en el verano y los años anteriores en el Centro de Rugby. Nos queda un sabor amargo porque sabíamos que podíamos jugar la final, pero hicimos todo lo que teníamos a nuestro alcance, eso nos deje tranquilos. En cuanto a lo individual, el año que viene tengo otra chance así que ya me estoy preparando para eso".

Agustín Zelezén fue otro de los más chicos del plantel, con un año de ventaja como Soberón. Al mencionar lo que más le gustó del equipo, sin dudarlo dijo "la actitud. En los dos primeros partidos no pudimos plantear nuestro juego, pero los pudimos sacar adelante gracias a eso, a los huevos que pusimos. En lo individual, creo que mejoré en la parte defensiva, en el tackle y la presión". Después, Zelezén eligió el mejor partido: "el que más disfruté fue el de Santa Fe, porque hubo muchos tries y lo ganamos sobre el final. Además tuve oportunidades de hacer varias cosas, tanto en ataque como en defensa".

El centro tendrá una nueva chance el próximo año. Con respecto a esta situación, mencionó que "ansiedad me va a agarrar más adelante, seguro. Ahora se terminó este proceso hace poco y tengo muchas ganas de jugar con el club, pero pensando en el 2019, ya me estoy preparando para llegar de la mejor manera". Y finalmente dijo que para meterse en la final "nos faltó jugar ordenados y respetar el sistema. Lo quisimos hacer pero no pudimos jugar a lo que queríamos nosotros.

Bautista Dallan no tuvo muchas chances de jugar, de todas maneras, destacó que "el balance es bastante bueno. Siento que aprendí un montón de cosas en la parte de rugby y en lo humano, más allá de no jugar tanto. En lo grupal me llevé un montón de amigos".

Más allá de su poca participación, el forward comentó que "elegí tirar para adelante porque con mala cara no llegás a nada y sé que si ayudás, la oportunidad te va a llegar. Por suerte me tocó viajar al Concentrado y jugar el último partido". También, Dallan se refirió a lo que significó tener a varios compañeros de equipo: "fue hermoso. Compartir tantas cosas con pibes con los que nos conocemos desde chicos fue muy lindo. Ellos siempre me apoyaron porque no me tocaba jugar".

Tomás García Fierro se afianzó entre los titulares como segunda línea y se midió contra jugadoras de otras Uniones muy poderosas. A la hora de compararse, destacó: "me vi bastante bien, aunque creo que no pude desarrollar mi juego ya que tuve golpes. No pude jugar al 100%. Tuve una lesión en la pierna en el partido contra Salta, que se repitió en la semifinal. También estuve enfermo". Luego, "Gerbo" dijo que lo mejor del equipo "fue la convivencia, y en el juego lo que más se destacó fue el pack de forwards. Tuvimos buena obtención y buena defensa".

En los forwards, García Fierro estuvo con Ignacio de Siena, y para él, "compartirlo con ´Nacho´ fue muy bueno, es un jugadorazo y muy buena persona. Tener a un amigo cerca siempre es importante". Luego, a la hora de realizar un balance, destacó que "como persona me llevo muchas cosas, como por ejemplo que hay que tener mucha humildad y dar todo para jugar un Argentino porque nadie tiene el puesto asegurado.

Ignacio de Siena fue otro de los de Sporting que se afianzó como titular en el pack del "Trébol". Según su punto de vista, "para ganarme un lugar entre los 15 creo que puse mucha actitud y dejé todo en los entrenamientos y en el gimnasio". Además, "Nacho" comentó acerca de la situación de compartir el seleccionado M18 con jugadores de otros equipos. "Costó al principio. Pensaba que algunos no eran buenos pibes, pero cuando los conocés terminás haciéndote amigo", dijo el tercera línea.

Después habló sobre Zelezén y Soberón y los elogió: "para tener un año menos jugaron muy bien y se adaptaron rápido. Entrenaron muy fuerte y se ganaron merecidamente un lugar ya que físicamente había jugadoras más grandes que ellos". Y finalmente explicó que para poder llegar a la final "nos faltó un poco más de juego en equipo, concentración y tendríamos que haber hecho menos penales.

En el staff de entrenadores estuvo Jorge Di Iorio, quien comentó que estuve más involucrado que el año pasado. Trabajé desde el principio en los forwards, junto con Sebastián Bisso de Unión del Sur". Luego, "Fatu" agregó que: "es una experiencia increíble, en todo aspecto, por lo que aprendés de los otros entrenadores, como también lo que te dan los chicos".

En cuanto al nivel del scrum, en comparación con otros seleccionados de la Zona Campeonato, Di Ioro dijo que "todos los clubes, a nivel Unión, están laburando muy bien. También estamos trabajando en el Centro de Rugby con chicos de 15, 16 y 17 de forma individual, con la técnica, y luego grupal, con la coordinación conjunta del scrum completo. Todos los clubes están mucho más maduros. No somos inferiores y no tenemos nada que envidiarle a otros equipos del Interior, pero lo que siempre nos pasó y nos pasa tiene que ver con el tamaño. Nos ha pasado siempre, en Juveniles y Plantel Superior. A pesar de eso, los chicos estuvieron parejos con el resto".

Luego, explicó las falencias del equipo que lo privaron de meterse en la final. "Se falló en algunas decisiones y hubo muchas inconductas porque tuvimos cuatro amarillas. Si bien perdimos por tres puntos, a veces también tenés que tener una cuota de suerte. Todos los partidos del Argentino fueron parejos y que no se sabía quién iba a ganar hasta el final. Tuvimos fortuna contra Salta y no contra Cuyo. Estaba para cualquiera", sentenció "Fatu".

Darío Silenzi fue otro de los entrenadores del M18, pero a diferencia de Di Iorio, vivió todo el proceso entero por segundo año consecutivo. "Estuvo buenísimo. Fue mi segunda experiencia, segundo tercer puesto y segundo proceso de seis meses con chicos de 16, 17 y 18 años que tuvieron una dedicación absoluta", dijo.

Lejos de considerar un fracaso el hecho de no jugar la final, Silenzi argumentó que "hay muchos equipos al mismo nivel, el torneo es altamente competitivo. Lo primero que pensás cuando perdés la semifinales es lo poquito que te faltó para llegar a la final. Pero después, poniendo la mente en positivo, vemos que la Unión de Rugby de Mar del Plata sigue ahí arriba y que pone la vara muy alta para el futuro. Menos que esto, nada. Por más que sean camadas diferentes. Ya nos va a tocar estar un poquito más arriba, porque el trabajo del Centro de Rugby, la asistencia de los chicos y el compromiso de tanta gente se va a reflejar en el campo. Creo que estos terceros puestos a nivel nacional son muy meritorios".

A la hora de elegir lo mejor del juego del equipo, el entrenador contó: "fuimos creando una identidad que nos gustó. Comprendimos cómo hay que llegar a semifinales. No fuimos mezquinos. El compromiso de los jugadores en la parte ofensiva fue muy bueno, todos querían tener la pelota, ir para adelante y anotar puntos".

Después, Silenzi también se refirió a las falencias del equipo que lo dejaron fuera de la final. "En el partido de semifinales nos sacaron cuatro amarillas, nos faltó disciplina. Jugamos 40 minutos con un jugador menos, un ratito con dos menos, y en ese nivel no te perdonan. Ahí no hay chance de error. Si el otro equipo hubiera sufrido esos castigos, nosotros tampoco lo hubiéramos perdonado", cerró.